«las proporciones epidémicas de los síndromes depresivos
se deben a comer demasiado y a la poca actividad física”
– Sadhguru –
¿QUÉ ES LA DEPRESIÓN?
La depresión es un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades.
Su causa puede tener innumerables factores. Por ejemplo, pasar por una crisis de vida como el duelo, una pérdida material, una separación o la espera de un resultado pueden crear un cuadro depresivo o de ansiedad. Somos humanos y los humanos sentimos.
Pero no siempre es así. Para las mujeres es importante conocer la relación que existe entre los cambios hormonales y su equilibrio emocional ya que nos puede ayudar a entender y superar un cuadro depresivo en muchos casos.
MUJERES, HORMONAS Y DEPRESIÓN
¿Sabías que las mujeres tienen casi el doble de probabilidades que los hombres de sufrir depresión?
Según explica la psiquiatra y endocrinóloga Remedios Gutiérrez, “nuestro organismo es una unidad y su equilibrio depende del conjunto, pero de una manera especial del sistema nervioso central y del sistema endocrino…los distintos estados emocionales están basados en los distintos cócteles hormonales de nuestro cuerpo”.
La doctora Gutiérrez, que además es psicoanalista y cofundadora del CEAP (Centro de Estudios y Aplicación del Psicoanálisis en Madrid), coincide en que la depresión es una enfermedad multifactorial y que las hormonas no son los únicos elementos involucrados en su aparición y desarrollo, pero sí uno más que debe ser tomado en cuenta.
En un estudio publicado por el Instituto Max Planck en Alemania: La interacción entre los niveles de hormonas ováricas, la edad y el genotipo parecen modular la reactividad de la serotonina en las mujeres (Barth et al., 2015).
En este gráfico publicado en ese mismo artículo se muestra como las tasas de depresión a lo largo de la vida femenina coinciden con sus principales transiciones hormonales. Durante la edad fértil se acentúa la incidencia de este síndrome:
Esto se debe a que las hormonas sexuales están altamente entrelazadas con la producción de serotonina, dopamina, GABA y glutamato que son los neurotransmisores implicados en la gestión de las emociones.
Entonces los niveles fluctuantes de hormonas a lo largo de la vida de la mujer pueden ser el origen de enfermedades neuropsiquiátricas en muchos casos.
Ciertas investigaciones muestran que las personas con depresión tienen niveles más bajos de estrógenos durante la fase folicular (el momento cuando los niveles de estrógeno normalmente aumentan, entre el inicio del periodo y la ovulación).
Ya que los estrógenos tienen un efecto estimulante, sus cambios de nivel pueden explicar por qué algunas personas experimentan síntomas depresivos con más frecuencia en la fase premenstrual, durante el posparto y en la perimenopausia.
Cuando una persona usa anticonceptivos hormonales, estos pueden cambiar el nivel natural de hormonas en su cuerpo y posiblemente causar cambios a su salud mental, pero los efectos en el estado de ánimo son variados y pueden ser diferentes dependiendo del tipo de anticonceptivo
Una mejor comprensión de estos mecanismos podría permitir un tratamiento y una prevención más eficaz en el futuro.
DEPRESIÓN, ESTRÓGENOS E INTESTINOS
El estrógeno cumple una función importante en el tracto digestivo y su desequilibrio está asociado a una serie de enfermedades gastrointestinales, como el síndrome del intestino irritable (SII) y cáncer de colon (Chen et al., 2019).
Según la IFFID (Fundación para Trastornos Gastrointestinales USA) 2 de cada 3 pacientes con SII son mujeres.
El SII es un importante problema de salud de la mujer. Los datos revelan un mayor riesgo de cirugía abdominal en pacientes con SII. Por ejemplo, se ha informado que entre un 47 % y un 55 % de casos de histerectomía o cirugía de ovario han sido realizadas en pacientes con SII.
Esto se debe a que la microbiota intestinal y los niveles de estrógeno tienen una relación bidireccional.
La microbiota intestinal regula los estrógenos a través de la secreción de una enzima que los reactiva cuando es necesario luego de haber sido desactivados por el hígado.
Una disbiosis de la microbiota, es decir un desequilibrio de la diversidad microbiana en los intestinos, puede crear un desajuste en la producción de esta enzima y dar como resultado una reducción o un aumento anormal de los niveles de estrógenos (Baker et al., 2019).
SABÍAS QUE EL 95% DE LA SEROTONINA Y EL 50% DE LA DOPAMINA SE PRODUCEN EN EL INTESTINO?
La microbiota intestinal produce o estimula la producción de estos neurotransmisores encargados del equilibrio emocional (Terry et al., 2016).
Esto quiere decir que el equilibrio de la flora intestinal está estrechamente ligado a la correcta producción de estrógenos y al equilibrio emocional. Las alteraciones en la composición de la flora intestinal aumentan el riesgo de depresión.
Al mismo tiempo, los estados depresivos podrían inducir la modificación de especies específicas de esta microbiota y, eventualmente, contribuir a un cuadro mucho más grave.
A esto hay que sumarle el rol que juega el exceso de estrés en el desequilibrio, hormonal, digestivo y emocional.
ENTONCES, ¿QUÉ PODEMOS HACER PARA EVITAR O REVERTIR UN CUADRO DEPRESIVO ASOCIADO AL DESBALANCE INTESTINAL Y HORMONAL?
Los hábitos son los únicos factores que están bajo nuestro control para mantener el engranaje intestinal, hormonal y emocional en equilibrio:
- Llevar una dieta equilibrada y limitar la ingesta de azúcar, frituras, carbohidratos refinados, gluten, alcohol y café.
- hacer ejercicio regularmente
- dormir lo suficiente y mantener un horario de sueño regular
- aprender a manejar el estrés de forma eficiente como por ejemplo practicando yoga y atención plena
- sincronizar nuestros hábitos con el ciclo menstrual
Ser mujer es fascinante! Conocer el funcionamiento de nuestras hormonas y sus ciclos es parte del autoconocimiento y del entendimiento de nuestra salud femenina.
Debemos recordar también que somos seres multidimensionales y que además de mantener nuestro cuerpo físico en armonía es importante trabajar a nivel energético, mental, emocional y espiritual. El Yoga Integral Femenino puede servirte de botiquín emocional.
Las posturas de Yoga liberan endorfinas, relajan nuestros músculos y mejoran la digestión, los ejercicios de respiración desbloquean el flujo de energía y las emociones estancadas en el diafragma, la meditación nos ayuda a aquietar la mente y tranquilizar nuestras emociones, la literatura del Yoga como el Bhagavad Gita nutre el alma y nos induce a la reflexión.
Cualquiera que sea tu caso o el de un ser querido, no dudes en buscar ayuda de un profesional. No esperes a que sea demasiado tarde.
Con amor Adri YoGanesha
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