Pranayama es lo que agudiza tu intelecto y tu intuición.
«Sri Sri Ravi Shankar»
Prana, es energía vital. Se encuentra en todas las formas de vida, desde el mineral hasta el hombre. Esta forma de energía es utilizada por el alma en sus manifestaciones materiales y astrales. Cada célula del cuerpo está controlada por Prana. Es la fuerza o energía universal que anima la materia. Absorbemos Prana a través de los alimentos que comemos, el aire que respiramos y el agua que bebemos. Todo es la manifestación de Prana. La manifestación más evidente del Prana en el cuerpo humano está en el movimiento de los pulmones. El plexo solar es la batería de almacenamiento en el cuerpo que suministra energía pránica a todo el cuerpo. Se encuentra en la región epigástrica detrás de la boca del estómago a cada lado de la columna vertebral.
Muchas personas son conscientes de la teoría de la física moderna que dice que la materia y la energía son simplemente manifestaciones diferentes de la misma cosa. Entonces, una forma de ver el cuerpo o el cuerpo-mente es como una nube de energía, una nube de energía tan concentrada que es visible. Prana es solo otra palabra para esa energía. Prana es la energía que mueve el universo, o es el universo.
Pranayama es literalmente «control del prana», no es solo ejercicios de respiración. A través del pranayama, usas la respiración para afectar la constelación de energía que es tu cuerpo-mente ¡y la pones en orden!
Para la mayoría de los occidentales la respiración es superficial y por lo tanto incorrecta. Esta respiración superficial se limita a la parte superior del pecho y la cantidad de oxígeno que ingresa al cuerpo no es suficiente para enriquecer la sangre y mantenernos saludables. Respiramos incorrectamente principalmente debido a una mala postura y la tensión. Estar estresado no nos permite relajarnos, lo que nos hace contraer los músculos torácicos. Pueden estar involucradas otras razones sociales o morales, por ejemplo, tratar de contraer el vientre para que puedan seguir los estereotipos de belleza de la sociedad.
Hatha Yoga ha perfeccionado este sistema para el control consciente de la respiración y puede ayudar a aliviar el estrés mediante la práctica simple de la respiración yóguica. Entre otras cosas, la respiración carga tu sangre con oxígeno, que, al nutrir y reparar las células de su cuerpo, mantiene su salud en el nivel más deseable. La respiración superficial no oxigena la sangre que circula en las arterias y venas de manera muy eficiente. En consecuencia, las toxinas se acumulan en las células. Antes de que te des cuenta, sientes mentalmente lento y emocionalmente deprimido, y eventualmente los órganos comienzan a mal funcionar. ¿Es de extrañar que la respiración sea la mejor herramienta que tienes para afectar tu cuerpo y mente?
A través de la práctica del Pranayama, los músculos respiratorios y los pulmones funcionan de manera más efectiva y en poco tiempo esto se vuelve algo habitual, aumenta la vitalidad corporal, mejora el procesamiento del aire en los pulmones, purifica la sangre, calma el sistema nervioso y fomenta el equilibrio mental y la ecuanimidad. Relaja cuerpo y mente.
La mejor y única forma de tener tejidos pulmonares buenos y saludables es usar los pulmones adecuadamente expulsando todo el aire contaminado y rellenando con aire fresco. La respiración yóguica enfatiza la exhalación larga, lenta y profunda, de modo que se pueda eliminar la mayor cantidad posible de aire estancado y reemplazarlo con aire fresco.
La respiración conscientemente regulada tiene estas principales aplicaciones:
✓ Vigorizar tu vitalidad, reducir tensiones y controlar la ansiedad
✓ Como un método de curación en el que conscientemente diriges la respiración a una parte u órgano particular del cuerpo para eliminar bloqueos energéticos y facilitar la sanación. Esta práctica es una versión suave de la acupuntura en el yoga.
✓ Desbloquear emociones que afectan el diafragma
✓ En conjunción con las diferentes posturas de Yoga para lograr el efecto más profundo posible y preparar la mente para la meditación.
Psicológicamente, las personas tienden a usar el diafragma como tapa para embotellar sus emociones no digeridas o no deseadas de ira y miedo. La contracción crónica del diafragma lo hace inflexible y bloquea el flujo de energía entre el abdomen (la región inferior de los intestinos) y el tórax (los sentimientos asociados con el corazón). La respiración yóguica ayuda a restaurar la flexibilidad y la función del diafragma, eliminando las obstrucciones del flujo de energía emocional. Entonces puedes experimentar la liberación de tus emociones y poder integrarlas con el resto de tu vida.
En la próxima entrada veremos en detalle varios tipos de ejercicios de Pranayama para que puedas aplicarlos en tu vida diaria.
