Meditar es como pasar el tiempo con el alma
-Sivam Ritu Kapahi-
Imagino que muchos ya habrán hecho su lista de objetivos y sueños que desean lograr en 2021. Te recomiendo que empieces colocando: aprender a meditar y convertirlo en un hábito. ¿Por qué?
Todas las antiguas tradiciones nos enseñan que la clave para vivir una vida de profunda satisfacción viene con un ritual diario que calme nuestra mente, nos conecte con nuestra sabiduría interior y que abra nuestro corazón. La meditación nos trae paz y nos ayuda a tomar las mejores decisiones. Meditar todos los días te permitirá moverte a través de los desafíos de la vida con mayor gracia y facilidad. Transformarás el mundo transformándose a ti mismo y podrás cocrear con el universo la vida que deseas. Es el primer paso para que el resto de tus objetivos se cumplan fluidamente.
Si nunca has meditado y quisieras tener una idea de lo que se trata, te recomiendo empezar por un método que sea lo más sencillo posible, preferiblemente que no siga ninguna corriente filosófica específica. La meditación en sí no es algo complejo, pero existen tantos métodos como dedos apuntando a la luna, lo cual puede resultar desalentador para quien quiera adentrarse en la práctica por primera vez.
Puedes seguir esta serie de pasos básicos y sencillos para que puedas comenzar. Preferiblemente realiza alguna actividad física previa. Hacer Asanas de Yoga, salir a trotar o hacer sentadillas puede ser una buena opción, luego:
1- Siéntate cómodamente manteniendo la espalda recta para permitir una respiración diafragmática en su máximo potencial. Las manos pueden ir sobre los muslos, entrelazados los dedos, una sobre la otra, como te sea más cómodo. Hay teorías al respecto de esto, que si mudras, etc., pero ya será en otro capítulo.
2- Cierra los ojos e imagina que tu corazón proyecta un círculo de luz blanca que te rodea y te protege
3- Haz 5 respiraciones a un ritmo natural y visualiza internamente como entra y sale el aire.
4- Si te es posible, haz 5 respiraciones controlando los tiempos de la respiración, por ejemplo, en una relación 4:4, 4 segundos de inhalación y 4 de exhalación, dejando una breve pausa entre ellos.
5- Visualiza la relajación de cada parte de tu cuerpo. Puedes empezar por los pies, pasando por los órganos, la cara, la coronilla, etc.
6- Observa que pensamientos te alejan de ese momento presente, déjalos fluir sin hacer resistencia. Una técnica puede ser imaginar que tienes un estacionamiento de autos vacío al lado. Cada vez que surja un pensamiento lo vas aparcando en los puestos libres. Enfócate nuevamente en tu respiración. Para este momento ya deberías estar con el cuerpo relajado y con menos actividad mental.
7- Puedes aprovechar este momento para hacer la visualización que desees. Puedes incluir una oración o alguna afirmación. También es un buen momento para hacer agradecimientos.
8- Si no quieres visualizar puedes ir directamente al objeto de concentración que hayas elegido (respiración, mantra, mandala, símbolo, etc.). La idea es irse fundiendo poco a poco con el objeto y luego con el todo.
9- Simplemente SÉ en el momento presente. Obsérvate internamente y al mismo tiempo mantén la atención en lo que te rodea. La brisa, los sonidos, los olores, etc., pero como si fueras un espectador, sin poner juicio, simplemente contempla la existencia. Quédate el tiempo que puedas en ese espacio-tiempo.
10- Abre los ojos y empieza a moverte despacio, empezando por las manos y los pies. Frota tus manos, llévalas a tus ojos y siente un profundo agradecimiento por la existencia.
Luego puedes ir profundizando en el método con el que sientas más afinidad. Puedes utilizar cualquier aplicativo que te mida el tiempo y te ponga música si así lo deseas, yo uso uno que se llama Insight Timer. En YouTube también hay montones de meditaciones guiadas para principiantes. Empieza solo con 5 minutos y ve progresando como lo vayas sintiendo. Puedes seguir hasta el paso 5 al principio y luego ir añadiendo los siguientes a medida que vayas dominando mejor la práctica. Tratar de quedarte quieto una hora si nunca lo has hecho puede pasar a ser una tortura. Con la práctica irás queriendo poder tener más tiempo para hacerlo. ¡Para mí cuando suena la campana que indica que se terminó la sesión es peor que cuando suena el despertador en la mañana.