«Cuando has sacado lo mejor de una adversidad, se convierte en el trampolín hacia una oportunidad espléndida»
– Helena Blavatsky –
HOMENAJE A LAS PIONERAS DEL YOGA
En conmemoración del día internacional de la mujer, quisiera dedicar estas líneas para honrar a esas maravillosas y valientes mujeres que fueron pioneras en el mundo del Yoga que conocemos hoy en occidente.
Aunque hoy en día el Yoga es una disciplina practicada mayoritariamente por mujeres, los gurús más conocidos son hombres. Es importante rescatar el nombre de aquellas mujeres que nos precedieron, que fueron capaces de romper esquemas sociales y traer la luz del Yoga al occidente.
El Yoga es un sistema de perfeccionamiento del Ser que fue creado por hombres (tal vez también mujeres?) sabios en los Himalayas hace más de 3000 años.
Desde el medioevo las mujeres ocuparon parte importante del movimiento tántrico del cual surge el Hatha Yoga. Pero no es sino hasta el siglo XIX, cuando la figura femenina comenzó a salir del concepto esposa y madre para desplegar sus alas, descubrir su potencial y compartirlo, que algunas mujeres empezaron a destacar como maestras reconocidas del Yoga. Entre ellas tenemos:
HELENA BLAVATSKY:
El yoga moderno fue creado y presentado al mundo occidental principalmente por Vivekananda y Madame Blavatsky a fines del siglo XIX. Blavatsky, escritora, ocultista, fundadora de la Sociedad Teosófica en 1875, una mujer aventurera y fascinante que ayudó a abrir el camino para la difusión del yoga en Occidente fomentando el interés por las doctrinas ocultas y esotéricas y una visión del «Oriente místico». Viajó a la India en 1852-3 y se interesó mucho en el yoga en general pero desconfiaba en la versión física del hatha yoga. Así que sus obras literarias describen principalmente el mantra yoga, afirmando que es útil para la conciencia espiritual; y otras formas de yoga como el karma yoga, el camino de la acción; bhakti yoga, el camino de la devoción; y jnana yoga, el camino del conocimiento, que Blavatsky pensó que era el yoga más adecuado para el mundo occidental.
La Teosofía considera que el raja yoga, que «incorpora las características principales de todos los demás», es el camino real hacia la autorrealización como «un ser inmortal divino idéntico a la Vida Divina universal». Helena viajó por el mundo y recopiló información espiritual no solo de la India sino también de vías esotéricas budistas, de Egipto, del judaísmo y del cristianismo primitivo, trayendo luz a occidente sobre nuevas formas de pensamiento. Sus poderes psíquicos causaron controversia y fue acusada de fraude (si hubiera sido hombre, ¿habría sufrido los mismos ataques?). Lo cierto es que sus enseñanzas y la sociedad que fundó sigue vigente hasta hoy. Es uno de los personajes históricos que más admiro. Tomando en cuenta el período histórico en el que vivió es realmente una heroína, una inspiración y una mujer que merece ser recordada.
INDRA DEVI:
Fue una maestra pionera del yoga como ejercicio y una de las primeras discípulas de Krishnamacharya en India, quien en un principio se decía que una mujer no era capaz de alcanzar la realización, así que Devi tuvo que pedir ayuda al Maharash (Rey) para que intercediera y la aceptara como discípula. También formó parte de la Sociedad Teosófica en la década de 1920. Abrió su primer estudio de Yoga en Shanghai pero tuvo que huir debido a la guerra civil, lo que la llevó a vivir en Estados Unidos en la década del 40 donde popularizó en Yoga a través de sus muchas alumnas famosas en Hollywood. Se dedicó más que todo a enseñar posturas y respiración para aliviar el estrés y la ansiedad. Creó una fundación en México y fue la presidenta de la Federación Internacional de Yoga en Argentina donde muere en el 2002.
GEETA IYENGAR:
Hija mayor del fundador del método mundial de yoga Iyengar, Yogacharya B. K. S. Iyengar, fue descrita como «la maestra de yoga líder en el mundo«. Iyengar estudió yoga con su padre y enseñaba en su instituto en Pune. A través de su experiencia con las mujeres que asistían a sus clases, adaptó el método a sus requerimientos femeninos, creando secuencias específicas de asanas y pranayama para sus diferentes etapas, incluidas la menstruación, el embarazo, el posparto y la menopausia. Al igual que su padre, Iyengar explicó cómo el yoga se utiliza como método para unificar cuerpo y mente, así como para fortalecer el sistema respiratorio, circulatorio, nervioso y muscular. Podría decirse que Geeta ha sido la madre del Yoga Femenino.
Con temple, empeño y fuerza interior, estas grandes maestras dejaron huella y abrieron un camino para que nosotras hoy podamos adaptar las prácticas de esta disciplina milenaria a nuestras necesidades individuales como mujeres. Además, si analizamos el contexto histórico y social en el que vivieron, nos demuestran que cuando se tiene una misión clara, podemos lograr lo que sea indistintamente de las circunstancias.
La sociedad aún tiene mucho por recorrer para equilibrar su energía femenina con la masculina, pero no es una excusa para caer en victimismo sino para continuar recuperando espacios desde el amor, la comprensión y la compasión. Cuando nos empoderamos y conectamos con ese poder femenino estamos poniendo nuestro grano de arena y cambiando el mundo para mejor.
Y tú, ¿te has preguntado qué huella quieres dejar en el mundo?
Te leo en los comentarios,
Con Amor Adri @Yoganesha
MASTERCLASS ONLINE GRATUITA:
LAS 3 CLAVES PARA ALIVIAR DESÓRDENES MENSTRUALES, HORMONALES, DIGESTIVOS, ESTRÉS Y ANSIEDAD
Con Yoga Femenino y Nutrición Cíclica
