«Una sonrrisa genuina distribuye la corriente cósmica, Prana a cada celula del cuerpo. El hombre feliz está menos sugeto a la enfermedad, porque la felicidad en realidad atrae al cuerpo un mayor suministro de la energía vital universal.»
– Pramahansa Yogananda –
Los Upadhis son tres cuerpos que cubren el Atman (alma) y se componen de cinco capas o Koshas. Al identificarnos con ellos causan la ilusión de cubrir y limitar el alma, pero en realidad son los instrumentos que utiliza nuestro verdadero Ser, para poder experimentar el juego de la vida. Una analogía para comprender estas envolturas es la del recipiente y el espacio. El espacio no se ve afectado por las paredes de una vasija, pero estas parecen dividir el espacio de dentro con el de afuera. El recipiente causa una ilusión de espacio individual, pero sigue siendo el mismo espacio, haya o no haya recipiente. La Conciencia indivisa o Atman puede parecer que está limitada por los tres cuerpos pero es Uno con lo Supremo (Brahman). Según la filosofía vedanta, la causa del sufrimiento es la ignorancia (avidya) de nuestra verdadera naturaleza, haciendo que nos identifiquemos sólo con el cuerpo o con la mente.
La meta del yoga y el ayurveda es ayudarnos a utilizar estos cuerpos conscientemente y transcenderlos para conectar con nuestra verdadera esencia: nuestro Atman.
- Stula sharira o Cuerpo físico es denso, es nuestro templo, opera en el mundo físico a través de los cinco sentidos y está compuesto por los cinco elementos. El cuerpo físico nace, crece, decae y se convierte en comida para otros seres. El Taittiriya Upanishad de los Vedas (3,2), dice: “Del alimento nacen los seres vivos. Habiendo nacido, crecen ellos por el alimento. El alimento es comido por todos los seres vivos y además se los come a ellos”. La Biblia dice: “Polvo eres y en polvo te convertirás” (Génesis 3, 19). Cualquier cosa que pase por este proceso es por definición un cuerpo físico. Según la filosofía vedanta, hasta que no seamos conscientes de nuestra verdadera naturaleza el cuerpo astral volverá a nacer en otro cuerpo físico una y otra vez. “De la misma manera como el hombre cambia su ropa cuando ésta está vieja, el cuerpo astral coge otro cuerpo cuando éste ya no le sirve” (Bhagavad Gita 2, 22). La parte genética del cuerpo físico (color de piel y de ojos, estatura, tendencia a enfermedades, etc.) es la manifestación de las raíces profundas de las tendencias de nuestra mente en vidas anteriores. En el cuerpo físico se manifiestan los tres doshas: vata, pitta y kapha. Lo mantenemos en forma y trascendemos con técnicas de hatha yoga: kriyas, asanas, relajación, bandhas, mudras y alimentación adecuada.
- Sukshma Sharira o Cuerpo astral. Sukshma significa sutil y representa la mente. Opera en el mundo astral que es similar al mundo de los sueños. Es lo que le da vida al cuerpo físico. Está compuesto por tres koshas:
- Pranamaya – energía. Está compuesto por:
- Cinco órganos de acción: boca, manos, pies, órganos de evacuación y órganos de reproducción.
- Los chakras, los nadis y el prana (los cinco pranas-vayus: apana, prana, samana, udana y vyana).
La meta del yoga es aumentar el nivel del prana o energía vital, y desbloquearla a través de la respiración adecuada y el pranayama (ejercicios de respiración), tomando el control de los órganos de acción para dirigir la energía a través del sushumna nadi (meridiano o canal energético principal) y conectarnos con el Atman.
- Manomaya – mente y emociones. Está compuesto de elementos mentales. Sus componentes son:
- Jnana indriyas – órganos de los sentidos: oídos, piel, ojos, lengua, nariz. Son las puertas de entrada de la información del mundo físico.
- Chitta – subconsciente: Almacenamiento de memorias, todo lo que ha experimentado el individuo, incluso en las vidas anteriores. Centro de emociones básicas: deseos e instintos (atracción sexual, miedo, rabia, etc). Se encuentran también la mente automática y los hábitos.
- Manas – mente – emociones: Piensa, duda y siente. Procesa la información que entra por los sentidos en forma de gráficos, palabras y sentimientos, le da el nombre a las cosas, las compara con la información que hay en el subconsciente (chitta) y se la da al buddhi (intelecto o razón) para que la analice y la defina.
La meta del yoga con respecto al manomaya kosha es: Purificar el subconsciente a través de karma yoga (servicio desinteresado) y bhakti yoga (mantras y rituales) para convertir las emociones bajas en amor universal. Tomar el control de los sentidos y de la mente a través de técnicas de raja yoga para dirigirlos al Atman con los ejercicios meditación.
- Vijnanamaya kosha o Envoltura intelectual está formada por buddhi (intelecto o razón) y ahamkara (ego). Buddhi analiza y determina la naturaleza de las cosas. Contiene la intuición. Distingue, decide y juzga, acercándonos más a la verdad. Ahamkara (ego) es lo que creemos que somos. Crea la falsa ilusión de que somos individuos separados, del “yo”: yo soy, yo entiendo, mi casa, mi cuerpo, yo sé, yo escribí, es mi idea, mi propiedad, etc. En realidad no existe pero nos permite la experiencia individual y la diversidad. Cuando controlamos Ahamkara y estamos en equilibrio, mente y subconsciente están bajo el control de buddhi y nos ayuda a conectar con el Atman. En el Bhagavad Gita VI, dice: “Si la mente no está bajo el control de uno mismo, es nuestra enemiga. En cambio, si aprendemos a controlar la mente, se vuelve nuestra amiga”. El filósofo alemán Kant decía: “La razón (buddhi) es limitada y por lo tanto a través de la razón no se puede conocer la verdad absoluta”. Nuestra meta en yoga, es poner la mente autónoma (manas y chitta) bajo el control de la mente superior (buddhi). Luego con prácticas avanzadas de raja yoga (el yoga de meditación) y de jnana yoga (el yoga de sabiduría) se trasciende la razón (buddhi) y el ego (ahamkara) y se empieza a controlar el cuerpo causal. Desafortunadamente muchas personas que empiezan con las prácticas de las asanas se dejan controlar por el ego al observar el mejoramiento de su estado físico y el incremento de su flexibilidad. Pocos tienen la paciencia de perseverar en las prácticas de Pranayama y meditación, lo cual crea un atascamiento en el camino de perfeccionamiento del Ser.
- Karana sharira o cuerpo causal: Es el arquitecto. Contiene toda nuestra información y la del universo entero. Cada célula del cuerpo aunque es única y diferente a todas las demás, contiene en su núcleo la información de todas las otras. Por eso, con cualquier célula del cuerpo se puede hacer un clon. Los antiguos sabios de la India decían que en un grano de arena está la información de todo el universo, y que a partir de él se puede crear el universo; cuando estamos conscientes de que somos el universo sentimos plenitud y nos damos cuenta de que nada nos hace falta. El cuerpo causal es llamado también cuerpo de dicha porque está muy cerca del Atman. Las experiencias de felicidad y de paz que tenemos la sentimos a través de este cuerpo cuando estamos conectados con él. Esta conexión es el primer nivel de samadhi (estado de supraconciencia) que se puede sentir en meditación. Cuando estamos en este estado sentimos una inmensa paz. Sin embargo, todavía existe en este primer nivel algún resto de dualidad y de separación: “yo soy”, “yo siento paz”. En yoga, la meta es no conformarnos con esta experiencia de dicha sino trascenderla para volvernos conscientes de la verdad absoluta y la unidad con todo. Esta kosha la superamos a través del estado de superconciencia más elevado, asamprajnata samadhi, que nos lleva a la liberación (moksha).
Cuando estamos despiertos experimentamos sobre todo el cuerpo físico.
Cuando soñamos, estamos bajo anestesia o en meditación profunda
experimentamos el cuerpo astral.
El cuerpo causal lo experimentamos en el sueño profundo y en samadhi.
La neurociencia y la ingeniería genética son solo ‘re-descubrimientos’ recientes utilizando un vocabulario más adaptado a nuestra época. A través de estas ciencias se ha hecho más simple entender que la filosofía Samkhya y Vedanta no son simple superstición. Hay que entender el contexto histórico en el que fueron escritas, pero no dejan de ser una sabiduría universal que no prescribe. Sabemos que los pensamientos existen a pesar de que no los podemos ver. De hecho no existe un consenso con respecto a su definición. No se sabe a ‘ciencia cierta’ dónde están: ¿imbuidos físicamente dentro de las neuronas de nuestros cerebro? ¿O podrían ser las neuronas simples conexiones que utiliza Manomaya para enviar instrucciones al cuerpo físico? Podemos esperar a que la ciencia continúe experimentando a través de los cinco sentidos, o podríamos nosotros mismos buscar conectar con nuestro Atman. Intentar no cuesta nada, solo hay que sentarse a respirar y buscar más allá de los límites de nuestra percepción!
Referencias: Yoga y Ayurveda para la paz. Mejía, Cristina y Dize, Volker. 2011. La Enseñanza del Yoga, Mark Stephens. 2018. El Libro del Yoga. Swami Vishnu Devananda. 1974. Claves del Yoga. Danilo Hernandez. 2001
Con amor Adri-@yoganesha